En este episodio de "Behind the Scenes", donde mostramos el trabajo de artistas visionarios y preguntamos por sus vivencias más allá de lo visto por el público, presentamos a Nicolás Sánchez: un diseñador de Pehuajo, Buenos Aires (Argentina). Nicolás se define como una persona bastante excéntrica con una fuerte obsesión por la simetría y las matemáticas aplicada en los objetos y espacios que le rodean, lo que despierta en él la curiosidad de querer entenderlo todo y encontrar el por qué de las cosas. A través de sus ilustraciones y animaciones transmite y comparte todo aquello que percibe y siente con espacios lúdicos, surrealistas e imposibles.
ArchDaily - Brandon Koots (BK): ¿Cuál es tu edificio favorito?
Nicolás Sánchez (NS): Se me hace difícil decidir por uno. Cada edificio que pasa por mi mente tiene una historia que me interpela y genera emociones de distintas maneras. Este último tiempo la Cambridge Judge Business School se ha llevado toda mi atención. Siento que es desconcertante su arquitectura. Me sentí completamente atrapado en su subrealismo al querer mezclar elementos lúdicos con funcionales, permitiendo un espacio de múltiples recorridos que parecen desordenados pero que por el contrario, albergan un órden absoluto.
BK: ¿Cómo definirías tu estilo?
NS: Considero que mi estilo es anacrónico. Veo, entiendo y comprendo que todo se encuentra conectado, y por más diferente o lejano que parezcan, pueden existir en un mismo tiempo y lugar.
BK: ¿Cuáles son los elementos clave para una gran ilustración arquitectónica?
NS: Considero que existen tres elementos claves para cualquier ilustración arquitectónica: el volumen, la línea y la ausencia. Estas deben encontrarse en equilibrio y armonía entre sí, siendo sostenidas por un pilar fundamental que aporta alma y vida al espacio: la luz. Este elemento permite al espacio mutar y moverse; y junto con el paso del tiempo, la arquitectura cobra vida.
BK: ¿Quién o qué te influenció?
NS: Dos grandes influencias en mis trabajos son M. C. Escher y Studio Ghibli. Los trabajos de Escher proponen espacios imposibles, confusos, laberínticos que cruzan el límite del entendimiento del espacio, generándome intriga e inquietud pero enseñándome otro tipo de belleza, aquella que juega con el desorden pero aún así te hace sentir cómodo ante lo incógnito. Por otro lado, las obras cinematográfica de Studio Ghibli me permitieron percibir en su ambientación aquel sentimiento de nostalgia, el cual es romantizado por espacios cálidos gracias al juego de iluminación y una gran variedad de estilos arquitectónicos en un mismo estilo.
BK: ¿Crees que no ser arquitecto te ayuda a ilustrar mejor?
NS: Por experiencia personal, considero que no ser arquitecto me permite indagar y experimentar los espacios sin ningún sesgo con respecto a las lógicas constructivas. Mientras que un arquitecto busca la perfección en el espacio en qué trabaja y desarrolla su obra en base a la teoría escrita y sabida, en mi caso siento que cuento con la libertad de rehusar todo aquello que encasilla; apartarme de las normas. Los espacios que quiero crear son imposibles y, en esa imposibilidad, radica el valor de mis obras, permitiendome proponer espacios lúdicos que solamente pueden ser recorridos con los ojos.
BK: ¿Cómo consigues a través de tus animaciones traducir sensaciones? ¿Cómo logras esta expresión?
NS: Las sensaciones no son más que nuestros propios sentimientos. Cada obra que realizo cuenta una parte de mi, una historia vivida, una frustración, un logro, un miedo. Hay que aprender a aceptarlos y ver más allá de lo que se nos presenta, poder hacerse de la naturaleza del espacio que nos rodea, y con todo eso que nos interpela saber transformarla para compartirla con otros y mostrar nuestra esencia, quienes realmente somos. Personalmente, logro expresar las sensaciones recordando espacios importantes para mi, aquellos que hacen a mi persona. En mi cabeza trato de agruparlos, de generar un recorrido y una forma de habitar las emociones. Poder entenderlas y plasmarlas en cada espacio que creo. Desde mis alegrías hasta mis pesares busco expresar mi interioridad en un exterior.
BK: ¿Qué inspira tu elección de colores en tus ilustraciones?
NS: Soy bastante observador con el espacio que me rodea. Trato de encontrar mis paletas en las calles cuando me doy un tiempo para mi y mis pensamientos. Al hacerlo, los registro, los analizo y es entonces cuando mi mente comienza a crear estos espacios imposibles y termino perdiendome en ellos. Ese registro de colores luego los aplico al crear las obras. Pero no es una elección meramente estética, sino que se ligan a mis emociones, a mis estados de ánimo. No es una elección secundaria sino que fluye y muta junto con la obra en su proceso de creación. Ambas coexisten bajo un mismo parámetro. Una mención especial es para mis obras acromáticas. La ausencia de color me permitió transmitir un sentimiento de soledad, de angustia; aquella ansiedad que nos encierra en nuestra cabeza y nos hace saber cómo nos sentimos pero evitamos reconocerlo, y entre tantos pensamientos nos damos cuenta que somos nosotros mismo contra el mundo, y termina siendo un espacio bastante solitario.
Revisa más sobre el trabajo de Nicolás Sánchez en @nicolassanchezav.
